Una historia,
un legado.
Una pasión, dos hermanas.
Originariamente de China, nuestra familia llegó a Francia en los años 80. París fue nuestra ciudad acogedora, de ahí el profundo amor que sentimos por ella hoy.
Hijas de artesanos del cuero, crecimos en el taller de nuestros padres situado a lo largo del Canal Saint-Martin, entre rollos de cuero y herramientas de fabricación.
A los 19 y 25 años la creación de nuestra propia marca se hizo evidente: nació nat & nin.
“Nuestro amor por el cuero se ha transmitido de generación en generación”.
Bobo
Tenía 7 años cuando llegué a Francia para reunirme con mis padres y hermanas. Hoy siento humildad y orgullo. Humildad porque, como hijo de inmigrantes, tuve la suerte de hacer realidad mi «sueño francés». Orgullo, porque pude conciliar mi vida familiar, ser madre de tres hijos, y mi aventura empresarial como mujer. También estoy orgullosa de dirigir una empresa a escala humana, independiente, sin inversores y libre.
Nathalie
Desde pequeña, recuerdo dormir la siesta sobre cuero en el taller y jugar con retazos de tela para crear trajes y bolsos. A los 19 años, tuve que elegir entre continuar mis estudios o emprender. Finalmente, decidí dedicarme por completo a nat & nin. El camino ha sido largo y lleno de obstáculos, como cualquier aventura empresarial, pero hoy solo puedo estar contenta con el camino que he recorrido.
20 años después, nuestra misión principal sigue siendo la misma:
Crea artículos de piel elegantes, atemporales y accesibles, pensados para la vida cotidiana de las mujeres.